sábado, 23 de agosto de 2008

Movimiento Sindical Venezolano

El movimiento sindical Venezolano en la época de la mundialización: la transición del “Punto fijismo” al “Bolivarianismo”

Comenzaremos explicando el deterioro de la democracia en las organizaciones sociales y en la vida política de nuestro país y que quizás ocurra en otros países de la América latina. La primera etapa comienza en los años 80 con el Congreso de Porlamar y la Confederación de Trabajadores de Venezuela, CTV. Allí los asesores de la CTV, de varias tendencias, concluyeron que la economía venezolana había ido hacia un capitalismo de Estado y que los trabajadores y sus sindicatos debían participar como socios del Estado: de allí la idea de cogestión que propuso el Manifiesto de Porlamar, por una parte, y por la otra la necesidad de ampliar la base sindical a través de la creación de sindicatos nacionales de acuerdo a la industria. Está es una de las claves del "punto fijismo". El Estado y los partidos que lo hegemonizaban coparon todos los espacios. A su vez, el Estado era "intervenido" por sectores económicos, políticos y financieros que como verdaderas mafias se apoderaban de la renta petrolera.La incapacidad de influir en la empresa en la determinación del precio de la fuerza de trabajo a través de la negociación colectiva, lleva a buscar en los decretos y leyes de aumento de salarios mínimos el cumplimiento de su acción reivindicativa frente al deterioro pronunciado del salario, y el aumento de la marginalización social por el desempleo y las graves distorsiones del mercado de trabajo. En el quinquenio 84- 89, se estableció un esquema de subsidios y cambio diferencia (Recadi) el cual creo un efímero lapso en cual el empleo aumenta pero a consecuencia de una grave corrupción y disgregación social. Políticamente la década comienza, en realidad, en febrero del año anterior con el "Caracazo"; El financiamiento de los sindicatos, provienen del presupuesto público. La Ley Orgánica del Trabajo adopta esa tendencia neocorporativa, los fondos sindicales serán fiscalizados, en última instancia, por la Contraloría General de la República. Con la propuesta de "reforma económica" denominada "El Gran Viraje", durante el segundo periodo del Presidente Pérez, este prescinde de los partidos e ignora y margina a los sindicatos y sus representantes. Los condicionamientos de los cambios mundiales entran en contradicción con el esbozo político y económico que sostenía el esquema sindical hegemónico. La desintegración del sistema político se acelera y en 1992 se producen dos intentos de insurrección militar y un grave descontento social expresado políticamente en los reiterados "cacerolazos", "apagones" y el desprestigio institucional. El período en estudio, coincide con el agotamiento del modelo se sustitución de importaciones y la aparición del modelo de economía abierta que se ha dado en denominarlo neoliberal y es la época en la que también comienza a desarrollarse la profundización del proceso de mundialización y una aguda crisis política y cultural que afecta a los paradigmas y al modo de vida que se habían desarrollado durante los treinta años dorados de crecimiento de la economía mundial.Las ideologías que predominaron en los sindicatos y en la sociedad civil, a sido estadistas y ello ha contribuido a que la idea de libertad y autonomía sindical esté escasamente enraizada entre nosotros, en nuestras prácticas, en la conciencia de la mayoría de los trabajadores; debemos comprender que el sindicato no es parte del Estado, que hay que respetar los espacios de la sociedad civil, lo primero que el Estado debe garantizar, desde ese punto de vista, es la autonomía sindical, la democracia sindical será obra de los propios trabajadores. Este es el esquema adoptado por la Constitución del 99.

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